¡Desliza
tu cuerpo sobre el mío!
¡Roza
sobre él tu perfumada piel!
¡Que
tus duros pezones rueden,
cual
oscuras y esféricas canicas,
sobre
mi bronceada y desnuda anatomía,
mientras
tu ardiente boca se abre
buscando
entre mis muslos lo que ansías!
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